lunes, 11 de julio de 2011

TransCantábrica 12. Reinosa-Espinosa de los Monteros

Del nacimiento del Ebro a las Merindades burgalesas.

Fecha: 22/06/2011.
Dist.: 79,55 Km.; Asc.: 1.640 m.; T. Tot.: 9:47; T. Mov.: 7:47.
Alt. Max.: 1.490 m.; V. Med. Mov.: 8,3 Km/h; IBP.: 148AB.
H. Salida: 9:11; H. Llegada: 19:01.

Descripción. 

Por el Valle de Campoo, bordeamos el Embalse del Ebro hasta ponernos al pie del Puerto del Escudo, donde dejamos el llano para recorrer las montañas de la Sierra del Escudo por Las Merindades burgalesas. Por los Montes de Somo, seguimos los cordales del Otero Mayor y Peña Ojastras, atravesando el parque eólico de Ahedo en la Merindad de Valdeporres.
Ya en la Merindad de Sotoscueva, descendemos desde El Cotero para cruzar el Valle del río Engaña, muy cerca de la entrada sur del Túnel de la Engaña. Por la Sierra de Rozas, de camino al Alto de la Zurruzuela en la Sierra de Guzmántara, un desafortunado derrumbe interrumpe mi recorrido obligándome a descender al valle en Quisicedo, y terminar la etapa y el recorrido en Espinosa de los Monteros.

Intento sin mucho éxito de realizar la etapa 09 Reinosa-Las Machorras que aparece descrita en la guía. En el inicio, el trazado es el mismo hasta Puerto Seguro (punto 3), donde debido al mal tiempo, evito el cordal del Otero Mayor desviándome por el Puerto de la Matanela, para reincorporarme al itinerario principal en Tabernales (punto 5). La segunda y más grave incidencia aparece entre el Puente de la Muerte (punto11) y la Pista Quisicedo (punto 12). Al llegar al derrumbe en el barranco del Arroyo San Miguel no encuentro paso, por lo que tengo que desandar el camino hasta la pista que desciende a Quisicedo. 

Al encontrarme el paso cortado por el desprendimiento (al menos yo no vi forma de poder pasar) y tener que descender a Quisicedo, para recuperar el trazado principal, me obligaba a un nuevo ascenso de casi 700 m. de desnivel hasta el Collado de Zurruzuela. Muy cansado, con ya unos 65 kilómetros y 1.450 m. de desnivel acumulado, unido al mal tiempo en las cumbres, me hizo descartarlo y dirigirme a Espinosa de los Monteros. Un poco desanimado daré por finalizada mi travesía Cantábrica.

La alternativa cicloturista propuesta por la guía, deja el trazado ciclomontañero en la carretera del Puerto del Escudo, para llegar por carreteras locales, pasando por Ahedo de las Pueblas, hasta Santaelices. Ahí toma la carretera principal de las Merindades hasta Quisicedo, desde donde asciende por pista al Collado de Zurruzuela.

Etapa muy dura, con casi 80 kilómetros y 1.650 m. de ascenso concentrados en pocos kilómetros en dos durísimos ascensos (El Cotero y Portillo de Carros). Aunque gran parte se hace por carretera (los primeros 36 kilómetros hasta el Puerto de la Matanela y los últimos 10 desde Quisicedo), el resto incluye largos trayectos por perdidas veredas difícilmente ciclables (el paso por Peña Ojastras y El Cotero, y ascenso a la Portilla de Carros) y pistas con firme muy malo (Portilla de Carros-Quisicedo). El ascenso, por el parque eólico de Ahedo, que se hace por pista buena, presenta rampas muy duras y mantenidas.

TransCantábrica 12. Reinosa-Espinosa de los Monteros at EveryTrail


Perfil.


Crónica.

Después de la buena etapa de ayer, el final de etapa en Reinosa (antes del viaje me daba por satisfecho llegando hasta aquí) y de leer en la guía "Varios estudios de geografía encuadran los relieves de la Cordillera Cantábrica en los macizos astur-leonés y cántabro-palentino. Por tanto, y desde este punto de vista, hemos concluido la travesía ciclomontañera en Reinosa", mi ánimo para continuar no está en su mejor momento. No colabora nada las nubes que cubren el cielo y que no presagian nada bueno.

Al final y después de muchas cavilaciones, me decido por continuar. Me gustaría terminar el trazado descrito en la guía, finalizando la Transcantábrica recorriendo en Las Merindades de Burgos. También tengo la vana esperanza de que el cielo se despeje al dejar atrás el Embalse del Ebro.

Me despido de los dueños del Hotel Rubén y emprendo la travesía del Embalse del Ebro. Íntegramente por la carretera C-6318 (poco tráfico y buen arcén), que recorre los pueblos (Requejo, Orzales, Monegro, La Población y Corconte) del municipio de Campoo de Yuso, en la ribera norte del Embalse del Ebro. Con la niebla húmeda y el viento, será más bien, un largo y engorroso trámite. Sólo me detengo para recuperarme del frío con un café y para echar un vistazo al Balneario de Corconte, ya en Burgos.

Embalse del Ebro

Tras cruzar la carretera C-623 que baja del Puerto del Escudo, cambia el paisaje, pero no la niebla y el viento (me parece que no va a mejorar), comenzando el ascenso al Puerto de la Magdalena que nos sitúa en el eje principal de la Cordillera Cantábrica, entre Cantabria y Burgos. Muy cerca pasa el GR 1 Sendero Histórico.

Poco después del puerto, en el collado de Puerto Seguro, el trazado ciclomontañero abandona la carretera para seguir por el cordal por una pista bajo los molinos del parque eólico hasta el cerro Otero Mayor. Metido en una niebla y azotado por el viento lo veo absurdo, por lo que continúo por la carretera S-574, que recorre la sierra por su ladera oeste, hasta el Puerto de la Matanela.

En el Puerto de La Matanela

Dejamos la carretera, que continua hacia San Pedro del Romeral, una de las villas de la Comarca del Pas, para afrontar el ascenso a El Cotero (9 Km. y 640 m. de ascenso). Todo el ascenso transcurre por las pistas de servicio del parque eólico de Ahedo de Puebla, con pendientes mantenidas cercanas al 8 % y máximas del 18 %. Desde Los Cuartos la pista sube recto (cuestolón, cuestolón) hasta Los Tabernales, donde hace una gran zeta para remontar hasta la cuerda (o creo, por que no veía "ni a cantar"), donde me encuentro un curioso reloj de sol, completamente inútil hoy.

Reloj de sol

La pista continúa remontando por la cuerda bajo los aerogeneradores, que para mi son sólo sombras difusas, acompañadas de un extraño y sombrío zumbido. Afortunadamente voy por el lado sur, rodeando la linea de cumbres protegido del fuerte viento. Se me hizo realmente largo recorrer los 17 molinos (los he contado después) bajo los que se pasa, hasta que llegamos al desvío hacia la Peña Ojastras. Hay que estar atento ya que la pista continúa durante 3 molinos más. Antes de empezar a descender, la pista se acerca a la cuerda y debemos tomar un carril paralelo a un cercado (una cancela nos puede servir de referencia).

El carril, destrozado por el ganado, sigue en ascenso por la otra vertiente muy cerca de la cuerda (la vaya sirve de referencia), superando la Peña Ojastras, en dirección a El Cotero. Antes de llegar a su cumbre, llega un momento de orientación delicado, ya que hay que descender en dirección este por la ladera para conectar la pista en el valle del río Engaña. No hay camino claro, o al menos yo no lo encontré, por lo que desciendo campo a través. Con la niebla no tenía muchas referencias, así que me dediqué a seguir la referencia del gps, buscando el lugar más fácil para descender.

Después de casi un kilómetro, de incertidumbre y tensión, fue un verdadero alivio dar con el carril que me llevaría a la pista. Preparando la crónica me he visto en el SigPac, que hubiera sido mejor continuar hasta la cumbre de El Cotero, y después seguir lo que parece un carril que también desciende a la pista.

Pista por el Valle del río Engaña

El descenso por pista hasta el río Engaña termina al cruzarlo por el Puente de las Lindes, a algo menos de 2 kilómetros de la entrada sur del Túnel de la Engaña. Comienza el segundo puerto del día con el ascenso a el Portillo de Carros (4,4 Km. y 400 m. de ascenso). La pista cambia de dirección al cruzar el río Engaña remontando el valle, por el momento con pendiente aceptable. Lo realmente duro viene al dejar la vega y ascender por las laderas del Barranco de Tejuelo. Hasta llegar a las cabañas de La Callejía, donde se encuentra lo más duro. Será algo más de un kilómetro con una pendiente media del 15 % y alguna rampa del 20 %.

Subiendo al Portillo de Carros

Al finalizar la pista en La Callejía, el resto de la subida se realiza por el Camino de Quisicedo. Aunque la ruta se ve clara, me costó un poco encontrar la mejor traza de una vereda casi perdida, por la que cuesta avanzar en algunos momentos debido a la vegetación y el mal firme, tramo inciclable obligado. 

Merindades de Sotoscueva desde el Portillo de Carros

En el Portillo de Carros cambiamos de vertiente, teniendo una magnífica panorámica del paisaje kárstico de la Merindad de Sotoscuevas, donde se encuentra el Ojo de Guareña. las formas calizas de Sotoscuevas. Continuamos en descenso por la ladera de la Sierra de las Rozas hasta un cruce en el paraje del Puente de la Muerte. De frente continua la pista que lleva a Quisicedo, pero la ruta continua a la izquierda. El mal firme debido al poco uso no presagia nada bueno.


Frente a nosotros se distingue claramente, al otro lado del barranco la pista que seguiremos en ascenso al Collado de Zurruzuela, pero todavía tendremos que bordear dos profundos barrancos, los de Peñanegra y San Miguel. Después de bordear el primero, a medida que nos introducimos por el Barranco de San Miguel la pista cada vez está en peor estado hasta prácticamente desaparecer llegando al fondo del mismo.

Barranco de San Miguel

Llegamos al punto crítico del día, un gran derrumbe corta la vereda en que a quedado convertida la pista. Pero no es "el muro de tierra" del que habla la guía, sino un gran conjunto de bloques de piedra invadidos por el bosque. Dejo la bicicleta y a pie investigo trepando entre las rocas buscando algún paso, pero es imposible pasar cargado con la bicicleta.

Imagen del desprendimiento (fuente SigPac)

Sólo 100 metros me separan de la pista. Tan cerca pero tan lejos. Pocas veces una distancia separa el exito del ¿fracaso?. Pero intentar continuar era como mínimo muy arriesgado. Una de las cosas que he aprendido en mis viajes es que hay que luchar todo lo posible y no abandonar, pero que una retirada a tiempo es una victoria. Las montañas siempre estarán ahí. La decisión está tomada.

De vuelta al cruce de Quisicedo, una idea va rondando mi cabeza. Intentar recuperar el trazado queda muy lejos de mis posibilidades (tendría que volver a subir el desnivel perdido, teniendo que ascender 700 metros de desnivel desde Quisicedo hasta el Alto de Zurruzuela). La única opción factible es continuar por el fondo del valle hasta Espinosa de los Monteros. Finalmente decido que ese será mi final de etapa y el final de mi Transcantábrica.

Descenso a Quisicedo

Después de tomar la decisión, me siento relajado y disfruto del rápido descenso hasta Quisicedo. Sólo queda el trámite de recorrer los 10 kilómetros por carretera hasta Espinosa de los Monteros, algo duro después de la paliza que llevo.

Entramos en Espinosa de los Monteros cruzando el río Trueba junto al Castillo-Torre de los Velasco, lo mejor es seguir recto hasta la Calle del Sol que nos lleva hasta la Plaza de Sancho García, centro de Espinosa y donde se encuentra el hostal.

Torre de los Velasco. Espinosa de los Monteros

Después de la ducha y de dar un paseo por los muchos palacios y casonas de Espinosa, llego a la conclusión de que es un buen punto final para la Transcántabrica. Queda pendiente volver a Las Merindades para recorrer por ejemplo el GR 85 La Ruta de los Sentidos (información GR 85 en Btt) o el GR 1006 Ruta de los Monteros.

Plaza Mayor. Espinosa de los Monteros

Alojamiento: Hostal Sancho García. 32,00 €. Algo caro pero la habitación esta bien. No sabía (tampoco aparece en la guía) que muy cerca, a 1,5 kilómetros del centro, está el Albergue Juvenil de Espinosa de los Monteros, posiblemente la opción más económica. 

De vuelta a casa.

Finalizada la ruta en bici queda el trago agridulce (en parte triste al terminar el viaje, pero feliz por volver a ver a la familia y los amigos) del retorno a casa. Olvidado el mal trago de haber terminado antes de lo previsto, pero muy satisfecho por el "rutón" que es la Transcantábrica.

Espinosa de los Monteros está bien comunicada en autobús con Burgos y Bilbao con Alsa, y desde Bilbao y León con FEVE. Mi vuelta a Madrid será en autobús, con la compañía Alsa:
- Espinosa de los Monteros-Burgos: Por Espinosa  pasa un autobús (horario 7:30 y 10:10, aunque conviene confirmarlo) que lleva hasta El Crucero-Bercedo (a 7 kilómetros), donde se transborda a otro que hace el recorrido Bilbao-Burgos. Precio: 7,31 €. Duración: 2:30 aproximadamente.
- Burgos-Madrid (Avda. de América): Hay muchos horarios. Sólo tuve que esperar una media hora para enlazar con el autobus de Madrid. Precio: 26,44 € más 10 € por la bici. Duración: 2:45 aproximadamente.

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